Web Oficial de La Oveja Verde de La Alpujarra
La Taha de Pitres: 7 Rutas 7 Pueblos
La Taha es uno de los municipios más interesantes de la provincia de Granada. Se encuentra en la comarca de La Alpujarra, cerca de pueblos tan vistosos como Capileira, Pampaneira y Bubión. Un poco más allá de éstos, ocho pequeñas aldeas forman La Taha, que apenas cuenta con algo menos de 700 vecinos en total.
Su capital es Pitres, que no llega a los 500 habitantes, mientras los 200 restantes se reparten por los diminutos y maravillosos poblados de Mecina, Fondales, Mecinilla, Capilerilla, Ferreirola y Atalbéitar, además de Aylácar, hoy ya despoblado. Todos se pueden recorrer con preciosos senderos que transcurren por esta ladera sur de Sierra Nevada comprendida entre los ríos Trevélez y Poqueira, así como los barrancos Bermejo y de la Sangre.
Nogales con sus nueces en pleno apogeo y verdes madroños salpicados de su rojo fruto comparten espacio con centenarios castaños que, en otoño, muestran su mejor versión multicolor. La zona está declarada Reserva de la Biosfera y, más allá de sus paisajes, se convierte en un lugar de desconexión infinita, como ocurre en el cercano centro budista O Sel Ling, en Soportújar.
Pitres es el centro de un conjunto de pequeños pueblecitos, llamados todos La Tahá de Pitres, que destacan por conservar intacta la belleza y autenticidad de la tradición y la historia de La Alpujarra. Una bonita excursión es caminar por los senderos que los comunican entre sí, atravesando diferentes tipos de vegetación hasta ir llegando a los pequeños tesoros que son Mecina, Mecinilla, Ferreirola, Fondales, Atalbéitar y Capilerilla.
Situado en la Alpujarra central, a medio camino entre Capileira y Trevelez, Pitres mantiene el encanto de lo auténtico, siendo expresión viva de la forma de vida, la arquitectura, las costumbres y los ritmos de esta antigua comarca. Pasearlo tranquilamente nos descubrirá pequeños rincones llenos de historia y de encanto, como la calle y el tinao de la Cuesta Molina, los lavaderos de los barrios del Caserón y del barrio alto. En el recorrido entre estos puntos, nos habremos encontrado muestras muy valiosas de la arquitectura tradicional y el modo peculiar en que están trazados estos pueblos, herencia de los árabes, que vivieron en estas tierras 800 años y cuya concepción de la vida en las montañas sigue vigente en la actualidad, no solo en el modo de construir, también en el modo de trabajar la tierra y en el trazado de las acequias, sistema complejisimo de red de canales que distribuye el agua de Sierra Nevada por toda esta cara sur.
Pitres y cada uno de los pequeños pueblos de la Tahá de Pitres, son pequeños tesoros antropológicos que merece la pena visitar porque han mantenido su identidad al resguardo de los efectos que causa el desarrollo masivo del turismo, ofreciendo un conjunto de propuestas de alojamiento y restauración selectas, mas dirigidas a las personas que viajan buscando el disfrute del entorno natural y la tranquilidad cotidianeidad pausada propia de estos lugares.
Dónde dormir en la Taha: Apartamentos La Oveja Verde.
Su capital es Pitres, que no llega a los 500 habitantes, mientras los 200 restantes se reparten por los diminutos y maravillosos poblados de Mecina, Fondales, Mecinilla, Capilerilla, Ferreirola y Atalbéitar, además de Aylácar, hoy ya despoblado. Todos se pueden recorrer con preciosos senderos que transcurren por esta ladera sur de Sierra Nevada comprendida entre los ríos Trevélez y Poqueira, así como los barrancos Bermejo y de la Sangre.
Nogales con sus nueces en pleno apogeo y verdes madroños salpicados de su rojo fruto comparten espacio con centenarios castaños que, en otoño, muestran su mejor versión multicolor. La zona está declarada Reserva de la Biosfera y, más allá de sus paisajes, se convierte en un lugar de desconexión infinita, como ocurre en el cercano centro budista O Sel Ling, en Soportújar.
Pitres es el centro de un conjunto de pequeños pueblecitos, llamados todos La Tahá de Pitres, que destacan por conservar intacta la belleza y autenticidad de la tradición y la historia de La Alpujarra. Una bonita excursión es caminar por los senderos que los comunican entre sí, atravesando diferentes tipos de vegetación hasta ir llegando a los pequeños tesoros que son Mecina, Mecinilla, Ferreirola, Fondales, Atalbéitar y Capilerilla.
Situado en la Alpujarra central, a medio camino entre Capileira y Trevelez, Pitres mantiene el encanto de lo auténtico, siendo expresión viva de la forma de vida, la arquitectura, las costumbres y los ritmos de esta antigua comarca. Pasearlo tranquilamente nos descubrirá pequeños rincones llenos de historia y de encanto, como la calle y el tinao de la Cuesta Molina, los lavaderos de los barrios del Caserón y del barrio alto. En el recorrido entre estos puntos, nos habremos encontrado muestras muy valiosas de la arquitectura tradicional y el modo peculiar en que están trazados estos pueblos, herencia de los árabes, que vivieron en estas tierras 800 años y cuya concepción de la vida en las montañas sigue vigente en la actualidad, no solo en el modo de construir, también en el modo de trabajar la tierra y en el trazado de las acequias, sistema complejisimo de red de canales que distribuye el agua de Sierra Nevada por toda esta cara sur.
Pitres y cada uno de los pequeños pueblos de la Tahá de Pitres, son pequeños tesoros antropológicos que merece la pena visitar porque han mantenido su identidad al resguardo de los efectos que causa el desarrollo masivo del turismo, ofreciendo un conjunto de propuestas de alojamiento y restauración selectas, mas dirigidas a las personas que viajan buscando el disfrute del entorno natural y la tranquilidad cotidianeidad pausada propia de estos lugares.
Dónde dormir en la Taha: Apartamentos La Oveja Verde.
Hotel en la Alpujarra
En Sierra Nevada muchos turistas suelen disfrutar de unas vacaciones realmente tranquilas y uno de los hoteles es La Oveja Verde, que es una excelente opción para que los turistas puedan estar en pleno centro de La Alpujarra. Es una excelente propuesta gracias a que ofrece el mayor confort de un hotel con 11 Apartamentos de 1 y 2 dormitorios, que es suficientemente grande como para tenerlo en cuenta y que todos los turistas puedan disfrutar mucho en vacaciones.
Todas estas habitaciones son realmente confortables, amplias, además de ofrecer televisión, lavadora, nevera, microondas, tostadora para que los clientes puedan estar como en casa y tomar lo que deseen, además de conexión wifi, que es algo esencial para muchos turistas. Desde luego son apartmentos muy adecuadas para que los turistas van a disfrutar con tranquilidad en cualquier momento del año.
Destacar también que los apartamentos ofrece una Alberca natural, que es interesante para que los turistas puedan relajarse con total tranquilidad en plena vistas a la montaña.
Al estar este hotel en pleno centro de Pitres muchos los turistas los que suelen optar por este hotel, ya que de esta forma van a tener la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones tranquilas y quieren disfrutar de todos los atractivos culturales de La Alpujarra y otros muchos alicientes que se ofrecen a todos los turistas.
Todas estas habitaciones son realmente confortables, amplias, además de ofrecer televisión, lavadora, nevera, microondas, tostadora para que los clientes puedan estar como en casa y tomar lo que deseen, además de conexión wifi, que es algo esencial para muchos turistas. Desde luego son apartmentos muy adecuadas para que los turistas van a disfrutar con tranquilidad en cualquier momento del año.
Destacar también que los apartamentos ofrece una Alberca natural, que es interesante para que los turistas puedan relajarse con total tranquilidad en plena vistas a la montaña.
Al estar este hotel en pleno centro de Pitres muchos los turistas los que suelen optar por este hotel, ya que de esta forma van a tener la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones tranquilas y quieren disfrutar de todos los atractivos culturales de La Alpujarra y otros muchos alicientes que se ofrecen a todos los turistas.
Pórtugos
El origen de Pórtugos se remonta a la época del Imperio Romano, que la llamaron Portus, lugar de paso. Además, Pórtugos fue uno de los núcleos más importantes del reino nazarí. Tras su expulsión, tuvo que ser repoblada con colonos de otros puntos de la península. Pórtugos conserva su preciosa arquitectura de soportales, balcones y terrazas con floridas macetas que contrastan con la inmaculada blancura de sus casas. Esta villa está cargada de resonancias andalusíes con el agua como protagonista. Un gran ejemplo es el paraje de Fuente Agria, un manantial de cinco caños del que brotan, según dicen, aguas ferruginosas indicadas para los que padecen anemia. Des aquí parten varias rutas de senderismo.
Viaje a La Taha de Pitres
La Tahá de Pitres está constituida actualmente por los las localidades de Pitres, Capilerilla, Mecina, Mecinilla, Fondales, Ferreirola y Atalbéitar. Es muy recomendable visitarla en otoño y realizar una excursión por la Sierra de Mecina.
Partimos desde Ferreirola hacia la fuente Fanjuila, cruzaremos el río de Trevélez junto al puente romano y las ruinas de un molino y ascenderemos por el sendero de las Carrigüelas hasta la cuerda. Una vez allí, se quedarán las minas del Conjuro y el Portichuelo de Cástaras a la derecha y, frente a nosotros, una de las postales más bellas de toda la Sierra: la Tahá al completo, con sus diferentes matices de verdes, amarillos, marrones y rojos.
En dirección al Oeste caminaremos por una pista ancha de tierra que discurre entre pinares hasta llegar a Campuzano, en la Loma del Aljibe, desde donde desciende un sendero empedrado hasta el río. En la Hoya del Lobo cruzaremos el Trevélez por un puente que nos introducirá rápidamente en Fondales. A la vuelta de una cerrada curva hacia la izquierda, la estampa de Pórtugos aparece casi de improviso. Lo primero que llama la atención, como en Atalbéitar, es la torre de su iglesia. Hasta allí deberá dirigirse el viajero para recrear la vista en el asimétrico rectángulo de la plaza del pueblo, una de las más originales y hermosas de la zona.
ideal
+
Partimos desde Ferreirola hacia la fuente Fanjuila, cruzaremos el río de Trevélez junto al puente romano y las ruinas de un molino y ascenderemos por el sendero de las Carrigüelas hasta la cuerda. Una vez allí, se quedarán las minas del Conjuro y el Portichuelo de Cástaras a la derecha y, frente a nosotros, una de las postales más bellas de toda la Sierra: la Tahá al completo, con sus diferentes matices de verdes, amarillos, marrones y rojos.
En dirección al Oeste caminaremos por una pista ancha de tierra que discurre entre pinares hasta llegar a Campuzano, en la Loma del Aljibe, desde donde desciende un sendero empedrado hasta el río. En la Hoya del Lobo cruzaremos el Trevélez por un puente que nos introducirá rápidamente en Fondales. A la vuelta de una cerrada curva hacia la izquierda, la estampa de Pórtugos aparece casi de improviso. Lo primero que llama la atención, como en Atalbéitar, es la torre de su iglesia. Hasta allí deberá dirigirse el viajero para recrear la vista en el asimétrico rectángulo de la plaza del pueblo, una de las más originales y hermosas de la zona.
ideal